Trayectos


Esta obra confronta la realidad de la migración a través de la intersección entre la geografía personal y la memoria colectiva, materializada en una cartografía familiar. Sobre un soporte de pergamino, se superponen dos mapas impresos: el del barrio de Ciudadela Colsubsidio en Bogotá, Colombia, y el de Fuenlabrada en Madrid, España.
La pieza integra capas de cartas y postales, conservadas como vestigios materiales de la memoria y la historia familiar. A través de un hilo rojo, bordado con la técnica de punto de cruz, se trazan trayectos que conectan y disocian estos espacios geográficos. Este hilo simboliza la búsqueda de la proximidad en la distancia y representa los caminos divergentes de algunos miembros de mi familia.
En el acto de bordar se simulan y reconstruyen las rutas migratorias de dos miembros de mi familia: mi tía, quien emigró en 1984, y mi hermano mayor, en 2008. A pesar de las diferencias en sus motivaciones y contextos históricos, ambos compartieron el objetivo de buscar mejores oportunidades, coincidiendo espacialmente en el mismo sector del municipio de Fuenlabrada, de la Comunidad de Madrid.
Las cartas enviadas por mi tía a mi mamá constituyen la evidencia tangible de un vínculo que se resistió a la desintegración. Con el tiempo, la comunicación evolucionó hacia medios digitales, pero la conexión nunca cesó. Mediante este trabajo por capas, se demuestra cómo los lazos de consanguinidad, a pesar de las fragmentaciones impuestas por la distancia, poseen una fuerza inherente que trasciende las barreras geográficas.
Cada acto de migración conlleva la formación de una red de historias individuales y familiares entrelazadas. En esta obra, cada puntada se interpreta como una manifestación de conceptos clave: la ausencia, memoria y la resistencia de los lazos familiares frente a las distintas coordenadas geográficas.





